En la naturaleza, los encuentros con animales pueden ser brutales e implacables.
El hecho tuvo lugar cerca de un abrevadero donde descansaba una manada de leones.
Las leonas intentaron defender a sus cachorros, pero no fueron rival para el mamífero gigante.
Como si eso no fuera suficiente, un cocodrilo que acechaba en el pozo de agua aprovechó el caos y atacó a otra leona.
El depredador rodeó con sus mandíbulas el cuello de la leona y la arrastró al agua.
Es inusual que un elefante y un cocodrilo trabajen juntos, pero en este caso resultó ser una combinación mortal.